jueves, 15 de marzo de 2018

COMBATE, SEDUCCIÓN Y DERROTA


Qué harías si te dijera que nunca te amé. Qué harías con tu silencio, con esos silencios profundos, luminosos, altivos y encendidos de enigmas. Qué harías con esa magia de sugestión, que tan bien conoces y usas a discreción sin que me dé cuenta. Si supieras que nada de lo que has creído es cierto, entonces… ¿Qué harías con tus pasos seguros y la seducción envolvente que despliegas? ¿Serías la misma o no serías? Tal vez descubras la banalidad de los gestos sin destino, que sin víctima tu arte no tiene sentido.

Porque seduces desde la certeza de que el seducido se invita a la seducción. Se entrega, se ofrece. Entonces armas tu banquete. Despliegas erótica y fascinación. Tanto seduces que te seduces. Te erotizas y me erotizas. Sostienes con tu cuerpo un vaho perfumado que nos hipnotiza. Lo esparces con tu aliento. Me dejo hipnotizar. Me estremezco. Me llevas a la conmoción. Lugar onírico trasmutado en ominoso cuando te alejas.

Nada de eso me importa, entonces. Porque estoy atrapado, sabiendo que estoy atrapado.

Hace tiempo que me rebelo a destiempo. Hace tiempo que nos amamos a contratiempo. Mientras tanto, me seduces. Me entrego a tu laberinto. Me pierdo, te busco, te encuentro, te escapas.  Nos enredamos, nos peleamos, nos besamos, nos alejamos, nos miramos,  nos amamos,  nos despedimos,  nos llamamos.  Hasta que no damos más, agotados por el juego. 

Al día siguiente, volvemos a empezar, esta lucha desigual. 



© César Manuel Sarmiento
--------------------------------------------------
San Telmo, 18 de septiembre de 2017




Imagen:   mural de Claire StreetArt – París


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por venir y dejar tu marca