domingo, 10 de septiembre de 2017

BREVES REBELIONES

A veces me canso de ti. Solo a veces. A veces quisiera que fuera todo más vulgar, más intrascendente, sin música ni olores ni colores. A veces te detesto y a veces quiero creer que no me importas. A veces te coloco en la distancia precisa como para verte muy lejos, apenas una figura diminuta en medio de la llanura limpia, anodina, sin nada que la interrumpa, salvo esa figura pequeña en la que te he convertido. A veces me canso tanto de ti y hasta me canso de mí. Me harto de mí. Y es esa bruma ominosa la que también me provoca miedo. Me altera reconocer que estoy pensando a oscuras. Me inquietan las vacilaciones que me inducen a verte así. Me sobresalta el sentimiento anodino, la claudicación ante el fervor y la ausencia de tesón para ir a buscarte.

Cuando me canso de ti y te envío lejos, a ese punto extremo del horizonte de la llanura, también me voy al punto extremo de mis temores. Pido descanso. Me agota esa persistencia amorosa, desafiante, aventurera y venturosa. Quiero detener, silenciar, arrinconar, lo que provoca tu presencia. Quiero reparar mi armadura. Quiero protegerme de esa mirada que hace vibrar hasta las torres más firmas, más altas. En esos momentos, no quiero que me sonrías, no quiero que te acerques cuando recompongo mis ropas.

Quiero decirte que me estoy cosiendo el alma, pero no quiero decírtelo. No quiero decirte que te amo. ¡Estoy cansado de decirte que te amo! Quiero mirarte desde lejos. ¡Quiero que estés lejos, bien lejos! Pero no lo consigo.  Aunque me canse de ti, aunque pida no verte, aunque te silencie y no te mire, no puedo desprenderme de ti. Tal vez no me desprenda nunca de ti, de tu espíritu desafiante, y solo me quede el recurso de revelarme de vez en cuando.

Vanos esfuerzos. Inútiles y extensas batallas que retumban dentro de mí. En ese costado donde duele y no soporta que estés en alguna parte que no sea aquí.  



© César Manuel Sarmiento
----------------------------------------
San Telmo, 2 de junio de 2017.

Imagen: César Manuel Sarmiento


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por venir y dejar tu marca