A veces me canso de ti. Solo a
veces. A veces quisiera que fuera todo más vulgar, más intrascendente, sin
música ni olores ni colores. A veces te detesto y a veces quiero creer que no
me importas. A veces te coloco en la distancia precisa como para verte muy
lejos, apenas una figura diminuta en medio de la llanura limpia, anodina, sin
nada que la interrumpa, salvo esa figura pequeña en la que te he convertido. A
veces me canso tanto de ti y hasta me canso de mí. Me harto de mí. Y es esa
bruma ominosa la que también me provoca miedo. Me altera reconocer que estoy
pensando a oscuras. Me inquietan las vacilaciones que me inducen a verte así.
Me sobresalta el sentimiento anodino, la claudicación ante el fervor y la
ausencia de tesón para ir a buscarte.
Cuando me canso de ti y te envío
lejos, a ese punto extremo del horizonte de la llanura, también me voy al punto
extremo de mis temores. Pido descanso. Me agota esa persistencia amorosa,
desafiante, aventurera y venturosa. Quiero detener, silenciar, arrinconar, lo
que provoca tu presencia. Quiero reparar mi armadura. Quiero protegerme de esa
mirada que hace vibrar hasta las torres más firmas, más altas. En esos
momentos, no quiero que me sonrías, no quiero que te acerques cuando recompongo
mis ropas.
Quiero decirte que me estoy
cosiendo el alma, pero no quiero decírtelo. No quiero decirte que te amo.
¡Estoy cansado de decirte que te amo! Quiero mirarte desde lejos. ¡Quiero que
estés lejos, bien lejos! Pero no lo consigo.
Aunque me canse de ti, aunque pida no verte, aunque te silencie y no te
mire, no puedo desprenderme de ti. Tal vez no me desprenda nunca de ti, de tu
espíritu desafiante, y solo me quede el recurso de revelarme de vez en cuando.
Vanos esfuerzos. Inútiles y
extensas batallas que retumban dentro de mí. En ese costado donde duele y no
soporta que estés en alguna parte que no sea aquí.
© César Manuel Sarmiento
----------------------------------------
San Telmo, 2 de junio de 2017.
Imagen: César Manuel Sarmiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir y dejar tu marca