viernes, 18 de febrero de 2022

PRELUDIO EN VIERNES SOSTENIDO

Tendida boca abajo sobre el sillón, con la mirada brillante apoyada sobre las manos cruzadas, y una sonrisa larga que ocupa toda la habitación, unas pocas palabras puedo pronunciar.  

Gracias por recordarme que es viernes. Acercarme, sentarme junto a ti y sentir. 

La punta de mi dedo índice recorre en tu costado, los contornos de ese gato que no me mira.

Doy vueltas con mis dedos por ese costado tatuado y otros más. 

Acaricio con la mirada esas flores y volutas agazapadas en el surco del final de tu espalda. Donde comienza el camino que quiero caminar. 

Me desplazo con los ojos por ese valle que tienes en la cintura. Me  llevas a la constelación de escorpio que guardas sobre tu vientre, como si fuera la cruz del sur. 

Pongo la palma de mis manos sobre tus hombros, desciendo por tus brazos, te acaricio, te beso suavemente en el centro de la espalda. 

Me reclino sobre tu cuerpo. Me aproximo casi hasta pegarme. Presiento como ondulaciones, el escalofrío que te recorre desde la cabeza hasta los pies. Te miro, te siento, me contagias. 

Me acerco hasta tu cuello para verte mejor, oler el pelo que tienes recogido y girar con mi respiración por el laberinto de tus oídos. 

Te beso en la mejilla. Acaricio el costado de tus pechos, pero no alcanzo a rozar tus pezones que los tienes apretados junto a la sábana, para que no se note su erección.

Mi sexo se ha vuelto duro como una roca y flexible como un junco. Igual que tus pezones. Mientras desfilan ante mí, imágenes felices de cómo compartirlo contigo. 

....................







Modelo Lourdes Colobine // Foto Ignacio Adasme




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por venir y dejar tu marca