Para el visitante
desprevenido la escena es la de un escritorio corriente, pero estoy en
condiciones de afirmar que es el sitio donde se escribe, se planifica, se hace
el plan con todos los detalles, de lo que en apariencia es un poema o un
aguafuerte, pero que en rigor es un arma arrojadiza.
Una especie de
bomba casera que se puede usar de muchas formas, porque tiene una variedad
enorme de funciones y utilidades. Solo depende del ejecutor del plan que tiene
el artefacto de palabras, construido en este rincón de un lugar de San Telmo,
semioculto en el corazón de una manzana próxima al Parque Lezama.
No les puedo dar
más detalles. Solo decir que en el fondo de la imagen, en el extremo inferior
izquierdo del vidrio de la ventana, están subiendo los paréntesis que brotan
desde el jardín. Entre esos paréntesis, queda fijado el código apalabrado, que
llevarán los textos que luego circularán por la red, las calles, los
lugares insospechados, hasta fijarse en
alguno de ustedes. Así el plan habrá
cumplido su misión. Y el delito, entonces,
ya será vuestro.
***
(en FB @JineteImaginario – en Instagran @eljineteimaginario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por venir y dejar tu marca